domingo, setiembre 03, 2006

El monstruo está vivo

No me quedó otra sensación cuando el día de ayer tuve que salir temprano a trabajar. Las cosas se me han estado complicando en las primeras cuadras de la Av. México. Las obras del viaducto han implicado el cierre de calles. Pero hasta el momento no habían incidido de manera decisiva en mis intentos de desplazarme por esta ciudad. La semana pasada, fue cerrada la calle Luna Pizarro, por donde vienen los micros que se dirigen a la Carretera Central. Esto me obliga a caminar hasta la esquina de Abtao con México, que es un trecho largo cuando tienes prisa.
En el post anterior, al divagar sobre el panorama electoral, dejé una vez más constancia de lo que siento por esta ciudad que nos sirve de capital. Pues bien, a juzgar por lo ocurrido el día siguiente, parecería que el monstruo estuviese vivo, tuviese oídos y, sobre todo, leyese blogs, puesto que al llegar a la Av. México, no para tomar un micro -puesto que ya no tenía tiempo para llegar hasta Abtao- sino un simple taxi, dispuesto a pagar el precio de mi inesperado retraso en el horario, me encontré que la cuarta cuadra de la Av. México, donde aún hubiera podido tomarlo, estaba cerrada y picada. Y es que no era cuestión de caminar una cuadra más, sino que el transito había vuelto a alterarse, y los vehículos, incluidos los taxis, eran escasos.
La razón no se sorprende y concluye que estaba ante una situación posible cuando se realizan este tipo de obras; y que el hecho de que el día anterior no me hubiese percatado de que se estaban haciendo obras en la cuarta cuadra de México no implica que éstas no hubiesen ocurrido. Una asociación apresurada, emocional (y deliciosamente terrorífica), en cambio, concluiría que este monstruo está vivo y quiso desquitarse de mis comentarios. Podría ser el punto de partida para un ejercicio de ciencia ficción. Recuerdo algún breve relato leído alguna vez, que hablaba de un planeta que estaba vivo y devoraba a los humanos que veraneaban en él. A Lima el papel de protagonista le caería como anillo al dedo. Pero más inverosímil sería obtener el antídoto que cure al mutante urbano.

1 comentario:

Anónimo dijo...

Esta película está demás!!!