La suerte parece echada, y, a juzgar por la ventaja que Poncio Piletas lleva en las encuestas, Lima, la horrible, sigue aún lejos del camino que habría de conducirla algún día hacia su redención. Una vez más, el destino no le ofrece a este cadáver urbano viviente mayores esperanzas de una inmediata regeneración. No puede esperar otra cosa que algo más de maquillaje, uno que otro adorno con el cual pretenderán ponerla mona.
Claro, hay que admitir también la ausencia de rivales carismáticos y con alternativas convincentes. El pastor Lay Sun tenía a su favor la imagen de hombre honesto que en nuestro medio suele acompañar a los evangélicos, y que no ha sabido explotar; en general, a su campaña le faltó contundencia, esa contundencia que sí tuvo su parónimo Lay Fun y que lo catapultó a la fama. Del autoproclamado Sheriff ya conocemos sus tropiezos, tropiezos que no tienen tanto que ver con la eficiencia o el manejo técnico del municipio, sino precisamente con la violación de lo que se supone que, como policía, debe defender: la ley. Su admisión pública de haber recurrido al chantaje y su visita a los invasores del Mercado de Santa Anita. Los demás, han rayado apenas en los visos de lo anecdótico: ahí tenemos al acciopopulista Massa y sus setecientos soles para su campaña. Si Martina Portocarrero tenía algunos votantes potenciales en La Victoria, debe haberlos perdido después de lucirse en grandes carteles con el ex alcalde del distrito Juan Olazábal. ¿No pudo informarse a través de cualquier vecino de la Rica Vicky sobre la gestión municipal y la trayectoria política de la persona a la que está llevando de candidato a teniente alcalde?
Hace meses, impresionado por las obras, pensaba que en estas fechas estaría dando mi voto a Castañeda. Hoy día, ya he decidido que no lo haré. Sería contribuir a perpetuar un engaño: que tenemos un buen alcalde. Hay cosas positivas, no lo niego. Ahí están los hospitales de la Solidaridad: mucha gente tiene que agradecerle a Castañeda el acceso económico e inmediato a la salud. La remodelación de la avenida Canadá es un acierto, y como vecino de la zona soy uno de los beneficiados con la obra... pero desde poca altura los semáforos nos recuerdan que no todo lo que brilla es oro. Poncio Piletas se ha tomado muy en serio el comercial de agua Vida, y cree que basta poner una pileta para darle "vida" a un lugar. Cuando hace un par de días vi desde Paseo de la República alzarse descomunal un gigantesco chorro de agua, pensé que no era más que una metáfora de las expectativas que pretenden despertar los candidatos: enormes y grandilocuentes, pero que finalmente terminan disolviéndose y cayendo para luego volver a alzarse en la siguiente elección y continuar con el mismo destino.
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2 comentarios:
El tío Risitas no ha sido santo de mi devoción (no voté por él), no me gustó cuando movió a "Hernan Cortez" de su sitial al lado de Palacio para colocar un asta y unas piletitas que bien las pudo colocar en otro lugar. Sin embargo ha hecho progresos importantes que serían innegables y ha sabido continuar en algo la gestión del tío Andrade (yo trabajo en el Centro de Lima y aprecio los resultados). Es verdad, ninguno de los otros ha presentado algo concreto y al menos este tiene algo de continuidad que sería bueno seguir. Pero sólo esta vez.
El Alcalde Castañeda ha sido reelegido otra vez por mas del 50%
segun resultados a boca de urna de apoyo,es el alcalde que ha hechos mas obras para el pueblo ,no solo las piletas ,por ejemplo :Los Hospitales de la Solidaridad(son mas baratos que essalud),las escaleras en los cerros,la vis expresa Grau,Hay mas orden en el centro de Lima,pues hay bastantes personal de la municipalidad que estan por el centro de Lima y refleja una mayor seguridad ,estas son algunas de las obras de este alcalde de procedencia chiclayana que hace obra en Lima,Señores no solo hay que mira lo malo ,ahay que mirar lo bueno que hizo y seguirá haciendo en Lima.
He dicho
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